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miércoles, 11 de noviembre de 2009

"EL QUINTO ANGEL" monólogo en un acto

“EL QUINTO ANGEL”

MONÓLOGO EN UN ACTO

DE SERGIO PEREGRINA CORONA


SEGUNDA VERSIÓN
MAYO DEL 2003
PUERTO DE VERACRUZ



"EL QUINTO ANGEL"


Y del humo salieron langostas sobre la tierra
y se les dio poder,
como tienen poder los escorpiones
sobre la tierra.
Apocalipsis IX- 3






SE ABRE EL TELÓN Y SE VE EL INTERIOR DE UNA IGLESIA. SÓLO ESTÁ UNA VIEJA ANDRAJOSA PARADA ENTRE LAS BANCAS Y FRENTE AL ALTAR. ES DELGADA Y NO MUY ALTA, CON EL PELO ENMARAÑADO; VISTE ROPAJES COMPLETAMENTE DESGARRADO CONSISTENTE EN UNA FALDA NEGRA HASTA LOS PIES Y UN SUÉTER CAFÉ DE LANA Y UN MORRAL REPLETO DE COSAS.

SE ESCUCHAN TROMPETAS

VIEJA. Pido, por el amor de nuestro eterno Señor, se me conceda alimento, ya que tenemos cerca de cuarenta años y medio sin comer bien, como es debido para un humano en un país disque desarrollado. Sólo he comido hierbas y sobras que otros iban a tirar y me las dan en tu nombre, pollos, cedo, ensaladas sin tocar y postres de regalo, gracias mi Señor, me han recibido bien los infieles y los otros también. No tenemos para comer los niños y yo. Yo di cincuenta pesos para que los dejaran en paz y no los atormentaran pero no me hicieron caso y ellos siguen prisioneros o perdidos en los cuarteles o quién sabe dónde. El mismo día que el rey de las tinieblas mandó el fuego y quemó y rodeo a mis niños; ese día que salieron los alacranes por debajo de los edificios y las coladeras del agua dulce y caños de casas particulares, en las calles se dispersaron haciendo daño. Ese mismo día por la noche fuimos a implorarles que los devolvieran, pero hicieron oídos sordos diciéndonos que eso no era obra suya, que ellos no los tenían encerrados en sus fosas. Las madres lloraron a sus hijos y el llanto vació a muchas de ellas y murieron de pena poco después. Pero de una cosa sí estoy segura, excelso Señor mi Dios; los agarraron en la plaza grande que está al lado de tu santísima casa, llamada de la Santa Cruz que permaneció cerrada sin dar asilo a los jóvenes cadáveres que antes tocaban a sus portones con cabeza y puños. Pero no abrieron los cobardes que vivían allí y la atrancaron como en la edad media durante las batallas entre los feudos. Ahora todo es dolor, todo está peor, la guerra continúa silenciosa y a cada momento estalla la ira y la tierra se hace más débil y seca, seca sin vida. ( SE ACERCA AL ALTAR UN POCO MÁS ) Pido también a la gracia del excelentísimo, se me devuelvan los papeles de Doña Ángela Gudiño, los cuales tienen el valor de treinta y cinco mil pesos y se pueden cambiar por vienes materiales a la hora que yo los tenga en mi poder, yo soy la única heredera y no la iglesia y menos los curas que son falsos representantes del omnipotente y omnipresente Señor de los Cielos.
Pido a Su gracia, mi tierra sea desalojada de todos esos malditos espíritus y demonios que acosan los vientos llenos de humos negros girando y no dejan crecer las plantas, ni las flores ni dejan salir a las estrellas a alumbrar el cielo desde hace ya cinco años, cinco años hace que empezó a caer la niebla de la desgracia y camina por las calles: yo he visto como se posesiona de los árboles para secarlos en el momento de tocarlos.
Pido a los arcángeles que salvaron la tierra donde nací que se presenten a combatir a Satanás y sus ángeles oscuros, dueños de las almas de los hombres del campo y las ciudades, que se meten en las casas y sacan a la gente y se la llevan a no se sabe dónde y les dan garrote, los matan a balazos o los torturan con encierros solitarios a otros los cuelgan de los postes del telégrafo y muchas atrocidades más cometen esos desgraciados mi Dueño. Imagínate que esos son los que nos deben resguardar, y en lugar de eso nos sacan la lengua y a algunos se las cortan por decirles, hijos del infierno, demonios pintos y sin cuernos, esos son los peores mi señor de las misericordias, ayúdame, ayúdame, diles que me devuelvan lo mío.
Los hipócritas representantes de Dios, que hay allá en mi pueblo, me dijeron que acá estaba mi dinero, que para acá lo habían mandado y para acá me vine por lo que me pertenece y si no me lo quieren dar no saldré de esta ciudad hasta no haber mendigado los treinta y nueve mil pesos que necesito, los cuales son míos y los quiero usar para sacar a los niños.
Suplico por favor a su Alteza, me sean entregados todos los niños, porque voy a cuidarlos como siempre lo he hecho y seguiré haciendo aunque muchos me juzguen y amenacen, principalmente los sacerdotes: falsos, faltos de fe y pecadores viola chamacos y viola señoras y niñas.Tu me elegiste para salvar a mi pueblo, tu me asignaste en aquel sueño luminoso mi camino empedrado de lucha y felicidad: entonces por qué no haces que todos los que están mirándome tengan compasión de mí, de mis niños, ellos que son todo alegría y el único símbolo que aún queda de la pureza y libertad en esta vida sobre la tierra. Únicamente quedamos tres viejos y yo. Mi cuerpo, este edificio de la vida; está a punto de caer, habrá sobrevivientes pero no los podré ver y serán puros niños, muchos niños creciendo sin padres. Y los otros viejos no hacen nada, sólo comer maíz y frijoles, sus chiles, luego duermen la siesta y tienen pesadillas; ya comienzan a perder las fuerzas hasta para comer lo poquito que hay, ya todo se fue a la desgracia, sólo el señor dueño de las tierras, se ríe a carcajadas de nosotros, pero él no entrará al cielo, los ricos no entran,según las leyes divinas, cuando llegan a la puerta, la puerta se hace pequeñita como ojo de hormiga y los mandan a la puerta grande del infierno: la tierra, mi tierra querida Señor, tú tierra, por qué la has abandonado a esos demonios otra vez estamos igual que hace cien años, la injusticia, la guerra, la muerte y la quemazón, la balacera espantosa día y noche, la maldita hambre; no somos dueños de nada ni de nuestro propio sueño. Y yo soy la única capaz de levantarme contra todo eso para lograr la salvación de los que quedan y quieren seguir viviendo sobre esta humareda interminable, en los ríos, en las montañas y planicies, lejos de esta selva de cemento ajeno ( ECHA UNA CARCAJADA DE BURLA) Ve como aquí no hay nadie que te grite y te cuestione, nadie todos están queriéndote en silencio, te ven y se persignan, vienen a tratar de escuchar tu calma, alejándose de todo lo que sucede afuera de tu santísimo templo y tratando de olvidar aquel día espantoso en que el desorden y el fuego cruzado y los cuchillos llovieron como un mar cantando y atormentando con su viento ennegrecido y apestoso a azufre quemado, el canto entre la tormenta de las sirenas que devoraron los cuerpos mientras cantaban y encendidos sus ojos engañosos daban vueltas como Locos azules y rojos que espantaban a quien le miraba y las explosiones de las olas sobre los niños, tus hijos Señor,que fueron devorados por el hijo del infierno, carne para alimentar su locura, su voz desgraciada y dolorosa como espina en la planta del pie, punzante y ponzoñosa, porque a la plaza llegó el quinto ángel, el que soltó las langostas que después fueron escorpiones y vino la destrucción de... de nuestras ideas y sueños de tener una mejor vida, mejor pueblo, propio y contento, un mejor negocio, una tierra cultivada, un amor esperando siempre nuestra llegada al descanso, por eso ya no es posible este silencio, ya no, por eso grito, porque ya no es posible murmurar mis súplicas en un rincón a oscuras y sin ser escuchada, por eso grito, A ver si así abres tu oído divino a mis gritos, ¡Ya deja de torturar a los pobres de tus hijos, y endereza tu camino o perderás a tus fieles para hacerlos infieles como los infieles que hace siglos combatimos, es una advertencia para detener tu plaga y tu violencia!
Y si hay aquí alguien que quiera luchar contra mi yo le voy a hacer frente,(SACA UN ENORME CUCHILLO QUE TRAE EN SU MORRAL) pero les voy a pedir que no luchen como los cobardes, con el alma así, flotando por el aire, no, nada de eso, que luchen con cuerpo en pie firme.
(GUARDA SU CUCHILLO Y SALE DE ENTRE LAS BANCAS APEDIR LIMOSNA) Una caridad para esta protectora de las leyes divinas del Señor, nuestro protector cuando quiere y cuando no quiere pues ni modo, que haga su caprichito, a Job se lo hizo, A Jonás también, pero es Dios creador de todo lo visible e invisible, a ver, ponte con él, no te queda más que adorarlo, una limosna por su amor eterno, es el amo de cada momento de alegría y desventura de cada uno de sus hijos los mortales hoy y los inmortales de mañana mismo, ¿Quiénes serán los elegidos? Una caridad, no sean malos.
(LA INVADE EL MIEDO POCO A POCO, LUEGO ES TERROR)
La noche del día de los inmaculados difuntos que Dios tiene en su santísima gloria, se me apareció el desgraciado y siempre maldecido rey de los infiernos al cual Dios tiene escondido en la tierra, el reino de los mortales como tú y yo, Me dijo - “¡Entrégate! Te voy a encerrar y luego a matar poco a poco. Si me entregas tu alma se salvarán los niños, tú eres la mala hierba, a ti te necesito muerta y enterrada.”. Le hice la señal de la cruz y huyó gimiendo. Satanás ya casi se queda con ellos pues no podré pagarle y amenaza con darles muerte y mandarme sus pedazos el muy, desgraciado. Sálvalos Señor, yo con esfuerzo supremo y fe en Ti he podido retenerlos en el reino de lo bueno de lo único valioso y perdurable; tú fe, tú religión. Yo nunca te he faltado y Tú lo sabes y si vine desde Santiago Acaponeta para pedirte esto es porque en estos mis días y mis noches no dejan de sufrir un escalofrío por las calles, un escalofrío que hace temblar los cuerpos y las almas y no deja pensar más que en el día en que por fin te impongas sobre las tinieblas y la ignorancia. Tres años han pasado y los niños crecen temerosos, enclenques del espíritu, cobardes, con la cara manchada de vergüenza, el cuerpo deforme y con cabello hirsuto que cubre su carne del frío.
Mi Señor, Rey de Reyes, muchos han muerto ya y siguen muriendo de raras enfermedades, nuevas y feroces como antaño, cuando mandabas la muerte para miles o millones. Gracias a mí, siempre con la cruz de nuestro Salvador entre las manos como espada flamígera dentro del círculo que tu has señalado para poder alcanzar la eternidad. Gracias a eso el mal gana fuerzas poco a poco. Sí pero no tan poco a poco, de poco a mucho, de más a más, pero le hago la lucha y lo hago pequeño, pero se levanta y lucho más hasta que me agoto y tengo que huir, huyo, por eso estoy aquí, por eso vine hasta tu más hermosa casa, la mas importante de la ciudad más importante.
Hasta cuando vas a permitir esto; rescátanos de la destrucción, salva a nuestras vidas del abismo, arrebata del mal mi dinero, regrésamelo, lo necesito para continuar la lucha por tu grandeza. Une tus fuerzas divinas, y cambia el destino de los astros y así cuidarás a cada uno de tus salvadores caídos en el campo dominado por la ignorancia, la mugre y la maldad, deja que los niños se acerquen a ti como Tú lo pediste y como ellos lo quieren. También vine a decirte que yo no tengo nada que ver con Raquel ni con Juana; nada tengo que ver con la tercera bruja de la que se habla en el pueblo y que vuela sobre él y embruja hombres y mujeres a su antojo. Yo no sé nada, te lo juro, son tan sólo calumnias de mis enemigos ya viejos para que me maten y tú pierdas nuestra batalla. Yo fui esa noche con las madres al maldecido recinto, viendo cara a cara a los representantes falsos de tus sagradas leyes. El primer día que desaparecieron los fuimos a buscar y les dijimos que los entregaran pero hicieron oídos sordos diciendo que no los tenían ahí ni en ningún lado, luego supimos que sí, estaban bajo sus botas muy limpias o en sótanos lejanos. No es justo que me asusten y me acusen de bruja y me quieran matar, yo que he llorado por ellos y he visto morir a sus madres de gran dolor incurable. Sin embargo a nadie temo... mucho, a nadie más que a ti.
No fue fácil llegar aquí hasta México para hablarte; hablar con el primer mandatario de todo, tú que está por encima del señor presidente y de todos esos, por encima del mal que radica en ésta mi santísima ciudad, en ésta tu sabia obra de cemento piedra, cristal y hierro. Caminé por días y noches muy solitaria por caminos polvorientos y crucé los pantanos y sus garzas en un tronco seco. En los caminos los niños me pedían alimento y dormían bajo techos y pegados a las paredes calientes. Te juro que no es fácil verlos extraviados y perdidos en las sustancias malas que chupan y respiran los desgraciados niños y que les dan muerte lenta pero no tan lenta, primero enloquecen, luego se van sin saber a qué hora. No es fácil verlos abandonados de tu mano arrinconados bajo puentes y caminos, como si fueran tus olvidados. Por eso vine por lo mío y se me debe de dar. Todos los que están aquí deben cooperar, deben de entender nuestra lucha que es eterna, no tiene principio ni fin, no terminará porque el mal a tomado la tierra y yo no puedo sola contra ese monstruo de las diez mil cabezas y yo siendo tan pobre; pero moriré en el intento, mi sangre correrá sin lugar a dudas en sus garras doradas.
Porque sólo yo he escuchado el sonido de las trompetas. La tercera sonó en el jardín y la cuarta hace un rato allá en la calle, antes ya las había escuchado pero no tan amenazadoras ni tan terribles sus chillido agudo. A la quinta la escuché cuando llegó la muerte en su caballo negro y su enorme y brillante guadaña incrustada de diamantes, cabalgando veloz y cortando cabezas, luego se detuvo y me dijo: “ Veme y escúchame. El terror está sembrado y en tu humilde vida habrás de ver morir aplastados a tus hijos y verás perder tu dinero y sobre tu casa, por siempre jamás, estará instalado el mal”. Maldita seas, le grité a la descarnada- “ la vida es dura pero terminará con la justicia de Dios y en su juicio estaré yo y le diré: Señor todo es parte de ti, de tu ser eterno. ¿Entonces porqué te flagelas así y martirizas a tus hijos inocentes?
Por lo tanto, les ruego a ustedes me ayuden a terminar con esto y muy humildemente, les pido una caridad por el amor de Dios nuestro Señor, cualquiera que sea, si ustedes tienen otro que no sea el mío, no le hace, yo lo adoro porque para mí hay un solo Dios: El que está destruyendo mi casa, mi tierra, a mis hijos y a mis nietos. Una caridad por el amor de Dios, ayuda, ayuda, ayuda por favor… (SALE PIDIENDO)

TELÓN

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